Deseos Insatisfechos: Nuestro plan no funcionó

Episode 4 August 20, 2025 01:00:50
Deseos Insatisfechos: Nuestro plan no funcionó
Mutasion
Deseos Insatisfechos: Nuestro plan no funcionó

Aug 20 2025 | 01:00:50

/

Show Notes

Todos tenemos sueños que nos emocionan, planes que nos ilusionan y proyectos que nos llenan de esperanza. Así comenzó la historia de amor de Carlos y Meli… pero no todo salió como lo habían deseado. Sus sueños se estrellaron con los de Dios cuando Simón dejó de latir en su vientre. Y la herida se hizo aún más profunda cuando lo mismo sucedió con su tercer hijo.

En medio del dolor la incertidumbre y los “¿por qué?”, tuvieron que aprender a soltar sus propios deseos y aprender a planificar con las manos abiertas.

Un nuevo episodio de MutaSion que te va a emocionar y desafiar.

View Full Transcript

Episode Transcript

[00:00:01] Speaker A: Mutación es el eco de historias que revelan cómo Cristo convierte el dolor en. [00:00:06] Speaker B: Propósito y la prueba en testimonio. [00:00:08] Speaker C: Porque donde hay un encuentro con Dios se producen grandes transformaciones y la vida cambia para siempre. Le damos la bienvenida a nuestros amigos Carlos. [00:00:19] Speaker A: ¿Cómo están? [00:00:20] Speaker B: Gracias. [00:00:21] Speaker D: Bueno, buen día. Muchas gracias. Gracias por estar acá. [00:00:24] Speaker C: Un placer, un placer para nosotros. Bueno, comencemos contándonos un poquito de quiénes son ustedes. ¿Quién es Carlo y Meli? [00:00:32] Speaker B: ¿Qué tono usted? [00:00:33] Speaker A: Para nosotros Carlo y Meli son nuestros amigazos de todos los días. [00:00:36] Speaker C: Claro. [00:00:37] Speaker A: Pero para la gente no los conoce, así que ¿Quiénes son ustedes? [00:00:41] Speaker D: Bien, ¿Por dónde arranco? Por ahí. [00:00:43] Speaker A: ¿Tu nombre? [00:00:44] Speaker B: DNI. [00:00:46] Speaker D: Nosotros somos Carlos Beli, venimos de Malvinas, de la iglesia de Malvinas. Vivimos en Montecristo, unos 10 kilómetros más allá. Y así que nada, tenemos un hijo, Josu, damos gracias a Dios por él. Ahora lo están cuidando los abuelos que se pusieron la 10 para poder estar acá un rato. Así que bueno, eso somos. [00:01:08] Speaker B: Llevamos ocho años juntos. [00:01:12] Speaker D: Siete para ocho en un par de meses. [00:01:13] Speaker C: Bien. ¿Y ustedes de profesión? [00:01:16] Speaker D: Ingeniero, yo y Meli. Médica pediatra. [00:01:21] Speaker C: Médica pediatra. Bueno, contán que hace seis, siete años dijiste que están juntos Ya, por la gracia de Dios. [00:01:27] Speaker D: ¿Y de novios? De novios. Casi un año. [00:01:30] Speaker C: Un año, o sea que junto están casi siete o ocho está. [00:01:32] Speaker D: Ocho años, más de ocho años. [00:01:34] Speaker A: Vos, Meli, perdón, ¿De dónde vienen, dónde nacieron? [00:01:36] Speaker D: San Luis. [00:01:37] Speaker A: San Luis y Córdoba. [00:01:38] Speaker B: Córdoba, o sea Santa Rosa de Río Primero. [00:01:41] Speaker A: Santa Rosa, hermoso. Perfecto. Y bueno, cuéntanos un poco cómo está conformada la familia. [00:01:48] Speaker B: Bueno, nuestra familia, papá, mamá y tres hijos. Tres hijos. Josu el mayor, nuestro primer hijo que llegó ahí tres años después de casados y dos bebés más que están con el Señor por dos pérdidas gestacionales que tuvimos. [00:02:14] Speaker C: Así es. Bien, y esto es un poquito lo que quizás indaguemos y profundicemos en esto proceso que le ha tocado vivir. ¿Pero antes de adentrarnos en esos procesos de pérdida, me gustaría que por ahí nos cuenten un poquito cuando eran novios, cómo imaginaban que era la familia que querían formar, en el sentido de uno suele tener sueños, expectativas y de date, che, vamos a tener tantos hijos, querés tenerlo? Hasta incluso sé que algunos le ponen nombre a uno estando de novio. [00:02:47] Speaker A: ¿Cuántas mujeres quiero, cuántos quiero en ese. [00:02:50] Speaker C: Sentido, qué sueños sobre la paternidad, la familia, expectativas tenían en el NOV, cuando empezan esas primeras charlas a soñar y planificar bien? [00:02:58] Speaker D: Sí, existieron. Existieron esas conversaciones en el noviazgo y creo que en las expectativas por ahí pensábamos en una familia con varios hijos. Creo que pensamos en una familia con varios hijos y albergamos posibilidades de que podía llegar a pasar, que podíamos no llegar a tener hijos. Una vez deja por hecho ciertas cosas y nosotros pensamos que eso podía pasar, el hecho de no poder tener hijos. [00:03:35] Speaker B: Pero bueno, pero sí el deseo era de una familia grande. Creo que cuando pensamos en la paternidad y en la maternidad, por ahí es difícil, antes de empezar a vivirlo, pensar en los momentos difíciles, que también por ahí es como un pensamiento más de todo eso, bueno, de disipular a los hijos, de criarlos, de caminar con ellos, pero tal vez pensar, si bien lo habíamos hablado, como dice Carlos, de la posibilidad de no poder tener hijos, pero por ahí pensar en infertilidad o pensar en duelo gestacional, en enfermedad de hijos, o hijos, no sé, tal vez con discapacidad, son cosas que por ahí no las pensás mucho, no puedes imaginar antes de que te toque realmente de que Dios decía que las tengas que vivir. [00:04:33] Speaker D: Sí, hay una tendencia creo por ahí romantizada de ciertas cosas, cuando uno desconoce totalmente, y está bien desconocer, pero por ahí uno puede en las propias expectativas, porque esto cambia mucho de acuerdo a la persona. [00:04:53] Speaker C: Sí, aparte es natural, me parece que uno no planifica pasar por un momento de dolor, en el sentido de que uno siempre planifica cosas que a uno le agradan. Yo no planifico bueno, me voy a enfermar de esto, o voy a pasar por este tiempo de pérdida. Uno generalmente tiende a planificar algo hermoso, algo que te anime. Nadie planifica lo oscuro. Quizá los tiempos de dolor, eso es como que en general nos sobrevienen, y. [00:05:21] Speaker A: Más sobre todo si somos jóvenes, porque ustedes además se casaron jóvenes, no eran grandes, digamos. ¿Cuánto? [00:05:28] Speaker D: 29. Bueno, tampoco tan joven, pero sobre todo. [00:05:34] Speaker A: Cuando vos sos joven, mucho menos. Además cuando vas creciendo, si te vas dando cuenta de que sí, evidentemente las pruebas van a venir en algún momento. A mí me gusta el tema de hoy, que justamente la idea es hablar un poco de las pérdidas que sufrieron, porque creo que a mí personalmente, cuando ustedes atraviesan por esto que nosotros siendo amigos pudimos vivirlo un poco más de cerca. Era un tema que nunca lo había vivido tan de cerca. Y aprendí muy mucho hablar con vos, Mary, de repente escuchar cosas que decís ah. Yo no sabía que esto pasaba por la mente de una mamá o un papá que perdieron un bebé en la panza. Y a partir de esto les quería preguntar a usted para que le cuenten a la gente, para que nos cuenten cómo fue esa experiencia, No quiero spoilear, pero esa primera experiencia de su primer pérdida, si quieren contar, incluso cuando reciben la noticia del embarazo, todo, digamos, porque. [00:06:42] Speaker C: Fue luego del nacimiento de Josu. [00:06:46] Speaker D: Dos años luego. [00:06:47] Speaker A: Hoy Josu tiene cuatro años. [00:06:49] Speaker B: Cuatro años. Creo que por ahí hasta ese punto todo venía de acuerdo al plan de Carlos y Meli. Cuando buscamos a Josu rápidamente vino el señor, lo mandó y después cuando quisimos como bueno, ahora el segundo también fue así, fue rápido. Y hasta ahí es como que el camino venía, las cosas venían según los planes y creo que hasta ese punto la posibilidad de pérdida no estaba en la mente. Cuando vamos a la ecografía de las 13 semanas, el médico ahí nos bueno, no hay buenas noticias, estamos sin latidos. Y la verdad que ese momento fue como un balde de agua fría, fue como duro. Y fue empezar ahí al principio a no entender, a parecer que no era real y. Y bueno, y ahí empezar todo un proceso con el señor. [00:08:07] Speaker D: ¿Y al ser la primera vez vos decís bueno, y ahora cómo seguimos? ¿Qué viene? ¿Qué es lo que hay que hacer? ¿Cómo sigue? Cierta incertidumbre los primeros días, digamos, uno. [00:08:21] Speaker C: Va teniendo claro, entiendo que por ahí uno va con toda la expectativa a la ecografía y de repente es como que viene la noticia, tenés las expectativas muy altas y choca. Y en ese momento quedas un poco desconcertado. [00:08:36] Speaker A: Claro. Porque esa ecografía no era para saber algo de la tía ni nada, eso era ir y ver al bebé. [00:08:42] Speaker B: Tal cual. En la cabeza de uno está eso, incluso saber el sexo o bueno, cuestiones de salud. Pero que te digan que no hay latidos es como. [00:08:55] Speaker C: Y es un momento un poco frío, porque el médico también es profesional y si bien puede contener emocionalmente, es algo de ustedes. [00:09:03] Speaker D: Claro. [00:09:04] Speaker C: ¿Y qué haces? Salís y decir vamos a ver otro médico, vamos a hacer otra ecografía en otro lado. Hasta que vas procesando que caen y ella cuenta. [00:09:13] Speaker D: Creo que duró, no sé si entramos y no sé si duró cinco minutos, nos dijo eso. Y bueno, y terminó. Y terminó. Y es como que quedamos como ajá. ¿Y salimos, cerramos la puerta de acá y qué hacemos? Entonces como nada. Y ahí van a empezar a transitar un camino que obviamente no lo habíamos transitado. [00:09:34] Speaker C: Porque no acaba ahí. [00:09:36] Speaker D: ¿No? No, porque tiene que suceder todo el proceso propio de la pérdida, digamos. Entonces, bueno, nos comunicamos con la médica, la doctora, y bueno, empezamos ahí un proceso. Pero bueno, fue ahí como chocante en primer momento. [00:09:53] Speaker B: Después hubo personas y profesionales que también nos acompañaron en ese tiempo, y muchas más personas, más allá de los profesionales que nos acompañaron en ese tiempo y que fue realmente especial. Creo que el duelo gestacional es un duelo que se tiende a vivir muy solo, en el silencio, algo. [00:10:23] Speaker A: ¿Por qué crees que pasa eso? [00:10:25] Speaker B: Creo que tal vez culturalmente o socialmente no es algo que está naturalizado hablarlo como tal vez si uno tuviera otro tipo de pérdida de un ser querido en otra etapa de la vida. Entonces creo que es eso, que el duelo gestacional tiende a eso, pero también depende de la actitud de cada uno frente a eso. Nosotros pudimos en el Señor también abrirlo, compartirlo, y realmente eso fue muy bueno. [00:11:00] Speaker C: Sí, pensaba por ahí que a diferencia de quizás una pérdida de un ser querido es algo muy puntual. Dios permite que su vida llegue a la fecha de vencimiento y se acaba el velorio, el entierro y se terminó. Pero a partir de la noticia en que te dicen que no hay más latidos, no es un episodio puntual, sino que todavía queda un proceso entre que tenés que tenerlo hoy en tu vientre, el despedirlo, es como que hasta se da la sensación de que se prolonga un poco toda esta cuestión que conviene hablar. ¿El duelo es cargar con una persona que ya no tiene vida en tu vientre? Meli Creo que eso también lo exagera un poquito. [00:11:46] Speaker B: ¿Y creo también que a diferencia de la particularidad que tiene el duelo gestacional, es que siempre existe, o en la medida que uno lo lleva al Señor, no? Pero puede existir esto de siempre, lo que no fue. Porque en realidad muchas veces lo que muere ahí también son los deseos, como hablábamos recién, los proyectos hacia adelante, la planificación. Entonces es lo que no fue. Y escuchaba un vídeo de John Piper hace un tiempo, que él van a pasar los años y va a haber un día en el que de repente llores y tal vez ya pasaron 40 años, y vas a llorar por esa vida que no fue, y luego vas a secarte las lágrimas y vas a seguir caminando. Creo que en la gracia de Dios y en el proceso que Él no, como Él trata con cada uno, en el dolor que le permite vivir a cada uno, te lleva a seguir caminando. Y creo que algo de lo que hemos podido compartir con Sar en este tiempo es cuando ese deseo insatisfecho no te quedas ahí, no te frena, sino que vos podés seguir caminando en el Señor. [00:13:12] Speaker A: ¿Perdón, después de esa pérdida, que ya si quieren nos pueden contar un poco como también Josu se lo toma todo, pero después sigue el tiempo y qué pasa? [00:13:26] Speaker D: Año 2022 se produce la primera pérdida, luego esperamos un tiempo, por ahí en el mismo proceso, digamos, creo que del primero, y luego por ahí luego algunos problemas de salud. Por unos problemas de salud no podíamos, digamos, por recomendaciones médicas, volver a buscar, digamos, otro. ¿Entonces bueno, en el año 2024 volvemos, cierto? Volvemos a intentarlo rápidamente, digamos, nuevamente, digamos, ella queda embarazada de vuelta, Meli. Y bueno, al poco tiempo, digamos, cuánto, seis, siete semanas. [00:14:18] Speaker B: Vamos, nos dan la noticia de que esta vez el bebé era mucho más pequeñito y que no había latidos, digamos. [00:14:29] Speaker A: Entonces ahí, perdón, la noticia cambia de. No digo la tristeza, pero es shock, cambia de la primera vez a la segunda vez que le dicen o tío. [00:14:44] Speaker B: Capaz que lo vivimos distinto. [00:14:46] Speaker D: Sí, puede ser. En lo personal creo que uno que creo que coincidimos en esto, en que íbamos, íbamos, pero sabíamos que podía llegar a volver a pasar. [00:14:58] Speaker C: Claro, o sea, la posibilidad era más latente que cuando no había nada. Ahora lo consideras, lo viviste y decís esto puede ser real de nuevo, que. [00:15:08] Speaker D: No significa que no lo desee y que no lo quiera internamente o que no quiera saber nada con eso. Bueno, finalmente fue así, fuimos a la clínica, hicieron la eco y ahí nos dicen que no había latidos, digamos, y buscaron y bueno, no había. Entonces nos dijo vuelvan la semana que viene. [00:15:32] Speaker B: Claro, puede ser que el bebé sea muy pequeñito, entonces todavía no tenemos latidos por eso, o sea que estamos como en una semana más precoz, por así decirlo. ¿Y entonces nos citan de vuelta a los 15 días? [00:15:50] Speaker D: Sí, por ahí 15 días. Y en esos 15 días, bueno, pasaron un montón de cosas. [00:15:56] Speaker A: 15 días, eso es mucho. [00:15:59] Speaker D: En la primera pérdida, el primer proceso ese duró mucho. Fueron largos ambos creo que fueron largos. Ambos fueron largos, más largo de lo que alguna vez pensamos que eso podía llegar a ser. [00:16:13] Speaker B: Creo que en la segunda pérdida también hubo algo ahí donde vos le pediste al Señor entre medio de las dos ecografías. [00:16:25] Speaker D: Sí, bueno, exacto, entre medio de las dos ecografÍas tenemos 15 días con una expectativa y una incertidumbre y cómo seguimos, porque hay muchas cosas que continúan, pero cómo seguimos con todo, si no es que esto finalice lo antes posible para continuar. Y si es, digo, bueno, gloria a Dios. Buenísimo. Y bueno, como dice Meli, yo, ella por un lado, yo por otro, digamos en una intimidad con el Señor, buscando cada uno en su propio proceso personal, había charlado en esos días, había compartido esos días con una persona que me cuenta la misma situación y yo dije wow, quizás no sé, estaba ahí, me empezó a compartir y me empezó a compartir que ellos estaban esperando a su tercer hijo, pero van a la primera ecografía y no hay nada. Entonces yo escuchaba, abría los ojos, decía esto es lo mismo y yo estaba en el tiempo de espera. [00:17:39] Speaker C: ¿Usted hasta ahí no habían comentado a nadie, era una cuestión matrimonial, íntima, quizás con algún mood cercano, con algunos íntimos. [00:17:47] Speaker D: Con compartírselo a nuestros pastores para que estén orando en ese tiempo igual que. [00:17:51] Speaker C: La primera vez, o sea, esta persona que la estaba contando no sabía que estaban atravesando lo mismo? [00:17:55] Speaker D: No, no, creo que no lo sabía, pero al menos no se lo había dicho. Pero bueno, esta persona me empieza a compartir sobre su experiencia y comparte que en ese tiempo le dice bueno, volvé a la semana o volvé a los 15 días y vamos a ver si realmente está todo bien o no. Y bueno, ellos vuelven, ellos me compartían, estuvieron orando y demás con sus hijitas y bueno, van a la segunda discografía y espectacular, todo el bebé estaba ahí latiendo, ya lo habían encontrado, todo perfecto, una alegría a los chicos, todo. Bueno, ellos mismos me contaban y. Y yo escuchaba, yo como decía, yo guardaba en mi corazón como María y bueno, yo escuchaba y yo en el medio decía por qué por ahí lo estoy escuchando o por qué a mí me gustaría que pase lo mismo, o sea a mí me gustaría que pase lo mismo. [00:19:03] Speaker B: ¿Será que se los tengo que pedir? [00:19:05] Speaker D: Dijiste, ¿Será que se lo tengo que pedir al Señor? Porque en la primera vez yo dije como lo acepté en la soberanía de Dios que pasan y bueno, a veces el dolor llega y creo que uno debe perseverar y aceptar y bajar la cabeza y caminar en el Señor, aceptarlo no con resignación, sino en gratitud. Pero bueno, esta vez como que se me presentó la oportunidad como para. Pedí un milagro. Claro, pedí un milagro porque yo lo puedo hacer. Y yo sentí en el Señor y yo oraba, yo siempre supe que Él lo puede hacer. Él lo puede hacer como lo hizo en ese momento, siempre supe que Él lo hace, Él hace milagros, hace proezas, lo hemos escuchado seguramente en muchas oportunidades y sé que lo hace, pero bueno, personalmente no me había tocado capaz que ver ese tipo de milagros, quizás sí de una vida transformada, pero por ahí, no sé, un milagro de sanidad en ese aspecto. Entonces bueno, dije yo, ¿Por qué no pedirlo al Señor, decir Señor yo te lo pido? Entonces fui al Señor, me acuerdo, y se lo pedí. Yo le dije al Señor que yo sabía que Él podía, pero también podía decirme que no, que eso estaba en su potestad, digamos, en su propio poder, decir si, lo hago porque lo quiero. Eso yo se lo pedí diciéndole Señor si quería hacerlo. Bueno, en eso y en eso, en esa semana mantuve ahí en esa expectativa en fe. Y recuerdo ahí justo en esos días veo un capítulo de Chosen que el Señor tiene, o sea Jesús tiene una conversación con Santiago el Menor. Y en Santiago el Señor lo había, no lo dice la Escritura, pero bueno, digamos el relato, pero de lo que quiero decir ahí de ese relato quiero rescatar conceptos espirituales bíblicos, digamos que se acerca Santiago, el Señor lo había mandado a predicar y hacer curaciones a las personas que lo necesitaban, pero Santiago tenía un problema físico, digamos a Renguera. Entonces él se acerca y le dice Señor, quiero que me sanes porque yo voy a ir a sanar y estoy enfermo, digamos, ¿Cómo es que esto va a ser posible? Entonces bueno, ahí tiene una muy linda conversación que la rescataba porque él decía que en resumen, que Dios el Padre puede no hacerlo. A veces lo hace para algunos. Algunos tienen para contar milagros de distintas clases. En este caso era un milagro de que Dios le sanara la renguera a. [00:22:20] Speaker C: Santiago, que lo había visto, porque había visto Jesús sanar a otros. Como vos decís, él sabía que Cristo podía hacerlo. [00:22:28] Speaker D: Sabía que lo puede hacer él ¿Tú crees que yo lo puedo hacer? Y sí, maestro. Y yo sabía que él podía dar vida a algo que estaba muerto. Yo sabía que podía hacerlo. Entonces, en esa conversación el Señor le mira, hay muchos que van a contar de milagros, cientos, decenas, miles van a poder contar de este tipo de milagros. Pero hay otros que el Padre ha determinado que no cuenten milagros, sino que aprendan a sobrellevar el sufrimiento y asimismo continúen hablando de mi reino. [00:23:00] Speaker A: Es muy fuerte. [00:23:03] Speaker D: Entonces fue como recibir todo en ese tiempo. Y yo señor, vos sabés todo, es tu voluntad. Entonces, bueno, una de las cosas que me gusta que se dice, es que tiene la idea de poner en perspectiva la idea del sufrimiento aquí, porque allá lo tendremos todo, y de vivir en este tiempo acá. Entonces, mi proceso creo que fuera el segundo más intenso que en el primero. [00:23:37] Speaker C: Digamos, con la charla, con esta persona que te comenta, que vivió lo mismo, la charla, no digo la serie de Santiago. Después de haber tenido eso, ¿Cómo encaraste, cómo fuiste a la segunda eco para corroborar finalmente si había habido o no latidos? ¿Cuál fue? Tu te dijiste, bueno, confío en que Dios lo va a hacer o lo que sea. Está bien. ¿Con qué expectativa fuiste segunda? [00:24:05] Speaker D: Bueno, creo que con expectativa, pero saber que podía Dios no responder afirmativamente mi petición. Entonces, eso fue así. Fue así. No respondió afirmativamente la petición. Y de aceptar que Dios tiene muchas veces planes que son un misterio de este lado tremendo. Y recuerdo que el Señor me hablaba Puntualmente sobre Jeremías 29 11 cuando yo sé los planes que tengo acerca de vosotros. Pero el Señor hacía un claro hincapié en el yo sé, yo sé, quizás vos no sepas, pero yo lo sé. Entonces fue un poner delante de la presencia de Dios y yo sé, confío. Ahora, yo confío. Y creo que tanto en la primera como segunda pérdida, siempre hablamos con Meli, podemos ver un telón de fondo, que es la soberanía de Dios. La soberanía de Dios en los planes que habíamos planificado, pero la soberanía de Dios en el fondo, pero con la confianza de conocer el carácter de Dios, al menos parcialmente. [00:25:30] Speaker C: Totalmente. [00:25:31] Speaker A: Vos, Meli, esa semana, 15 días, porque él ya contó que Dios lo llevó a un nivel de buscar algo sobrenatural, un milagro. ¿Vos cómo lo viviste eso? [00:25:46] Speaker B: Creo que en ambas pérdidas y en esas semanas, en ese tiempo, el Señor me. Me llevó mucho a buscarlo a Él, en cuanto a poder descubrir y entender que en los anhelos insatisfechos de nuestro corazón, de alguna manera Dios quiere mostrarse Él y de alguna manera Él supliendo, pero Él mismo. Como que uno va al Señor para pedirle cosas, personas, en este caso más hijos. Y en esa búsqueda y en esos pedidos hacia el Señor, el Señor se muestra Él. Y creo que eso es algo que hablábamos con Carla y compartíamos en este tiempo. Tal vez no lo podemos resumir a una semana o en un momento, porque ha sido y es un proceso donde el Señor va transformando los afectos de nuestro corazón. Y sí, seguimos deseando que Dios amplíe la familia, que nos dé más hijos acá en la tierra para criar, porque entendemos que Él nos ha dado tres hijos. Y si bien hablamos de pérdida, tenemos una convicción profunda de que no se pierde aquello, que sabemos dónde está, y que Dios nos ha dado hijos, que no los vamos a criar nosotros, que ya están con Él, y que nuestra familia está conformada así, parte acá en la tierra y parte allá en el cielo. Entonces creo que no vemos el duelo gestacional, o no lo sentimos, no lo percibimos como que nos están. Como algo que se frustró, como algo que no tenemos, sino que si bien el plan se cambió, alguien decía que tal vez los giros de la vida los vemos como eso, como giros, como plan B, pero en realidad pensar que es el plan A de Dios, porque eso ya estaba escrito para nuestras vidas. De hecho la vida de Simón, como le pusimos a nuestro primer bebé, que Dios nos permitió conocer su sexo, nosotros sabemos que la vida de Simón ya estaba escrita por él. [00:28:29] Speaker D: Dice Salmo 139 16 Mi embrión vieron tus ojos y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que luego fueron formadas, sin faltar una de ellas. Y ahí está también la fecha, la fecha del propósito de esa vida. Entonces eso ha sido también verlo en el Señor y tener en Él paz y esperanza en el medio de todo. Hablamos con Meli de esto y hablamos que algún día esa familia completa se va a reunir y cuándo bueno sabemos apocalipsis 21 nos dice ese día cuándo va a ser, pero nosotros le pusimos el día de las grandes recuperaciones. [00:29:32] Speaker B: El. [00:29:32] Speaker D: Día de las grandes recuperaciones, ese día todo va a ser recuperado, todo va a ser recuperado. Decía Martín Lutero muchas cosas tenía en mis manos, las he perdido todas pero aquellas que puse en las manos de Dios todavía las retengo o sea no perdemos, si hay algo que en la esperanza en Jesucristo que podemos tener es que no existen pérdidas en Él, aunque lo parezcan de este lado pero no son pérdida en Él, incluso creo que. [00:30:07] Speaker B: Comprender eso te da otra perspectiva hacia adelante porque cuando pasas por los duelos gestacional es como que puede venir ese pensamiento de decir y sin de repente Dios no da más hijos o los da y vuelve a haber otra pérdida gestacional y entonces es como puede haber ese doble temor. Ahora cuando vos lo ves desde esta perspectiva, lo vivís en el Señor entonces mirás hacia adelante y decís estoy abierto y si el Señor da más gloria a Dios y si da y hay otra pérdida bueno están allá con él, o sea es la parte de la familia que el Señor es un descansar en su soberanía que te permite mirar hacia adelante de otra manera planificando. Sí tal vez pero como hablábamos ayer con las manos abiertas decías que te. [00:31:14] Speaker C: Hace mirar para adelante, creo que por ahí lo corregiría y diría te hace mirar hacia arriba, creo que el dolor te hace mirar con mucha expectativa, la expectativa que uno tenía en la planificación, en la pronta venida de Cristo y en el reencuentro glorioso con nuestro Señor, pero en estos reencuentros que uno anhela creo que el dolor que han pasado ustedes lo hizo levantar la mirada y quizás no aferrarnos tanto a nuestras expectativas, a nuestros sueños, a las cosas que uno anhela, porque el cerebro de la familia hijo es como un sueño americano, le digo yo tengo familia, casa, un buen trabajo, una profesión en la iglesia, pero de repente Dios pareciera tener otros planes y aparecen estos momentos de dolor y te hace levantar la mirada y. [00:32:05] Speaker B: Sin lugar a duda esto que vos decís nos tiende a poner a nosotros en el centro. Sí y digo esto de planifico mi casa como decís vos, mi auto mis vacaciones, los hijos que quiero tener, y estoy ahí. Cuando Dios viene y de repente irrumpe en los planes, te hace ver que en realidad todo se trata de Él, que al fin de cuentas todo se trata. Y que de alguna manera el dolor, como hemos experimentado en un proceso, porque creo que el Señor tiene que salir trabajando en eso, pero nos humilla, nos humilla y nos lleva a morir un poquito más a nosotros mismos, y a poder verle a Él y que Él ocupe el lugar que tiene que ocupar en nuestras vidas. [00:33:05] Speaker A: Pregunto, me cruza todo el tiempo mientras habla la carita del Josué. Ustedes le habían dicho que iba Él está esperando un hermanito para él. [00:33:19] Speaker B: En realidad la primera pérdida, La primera. [00:33:23] Speaker D: Se lo contamos bien. Claro, era más chico igual, pero la segunda lo percibió, creo que a su. [00:33:31] Speaker B: Manera y para su edad. [00:33:34] Speaker D: La segunda es como que entendimos, digamos que queríamos ser prudentes en esperar un par de semanas que todo caminara. [00:33:47] Speaker A: Claro. [00:33:48] Speaker D: Pero bueno. [00:33:49] Speaker A: Pero tuvieron que decir en algún momento, explicarle o no hizo falta, digamos. [00:33:54] Speaker B: No hizo falta, y nosotros queremos en algún momento poder que él pueda entender y conocer de esto. [00:34:09] Speaker D: Sí. Yo no recuerdo si algo le mencionamos ahí, no lo recuerdo bien si lo hicimos. [00:34:16] Speaker B: No, en el segundo no. Pero sí queremos que él, que a medida que va creciendo, y pueda también. [00:34:25] Speaker A: Saber que él tiene hermanos, porque eso que hablábamos de que están allá en el cielo, no es que no están de repente. Y que este gran reencuentro, él allá se va a encontrar con sus hermanos. [00:34:36] Speaker B: Sí, Siempre cuidando su corazón. Él tiene cuatro añitos, y por ahí ve que otros niños tienen hermanitos, pregunta. Entonces tratamos de guiarlo y llevarlo al Señor en las respuestas, pero también por ahí entendiendo las etapas y dándole lo que él pueda recibir también. [00:35:06] Speaker C: Claro. Y en la familia compuesta hoy por ustedes tres, cada uno es una persona, incluso vos, Meli, como mujer, como varón, tienen sus diferentes formas de afrontar esto. Y Dios creó la familia, instituyó a la familia y son uno. Entonces, ¿Cómo lograron acompañarse, si bien recién contaban Josu, ¿Cómo ustedes dos acompañaron a Josu en este proceso que a sus tres años lo vivió, pero ¿Cómo se acompañaron entre ustedes? Porque por ahí quizá uno necesita su tiempo, Meli, lo vivís más fuerte, porque. [00:35:42] Speaker A: Con el guardia de. [00:35:44] Speaker C: Tenés que despedirlo de tu cuerpo, y quizás el rol del hombre un poco más periférico pareciera, pero también es la persona en la cual Dios lo ha determinado como cabeza de hogar y cómo fueron acompañando y sus roles se fueron complementando. ¿Cómo hiciste Carlos para acompañar a Meli en esto, o sea recién contar un poco quizás su proceso interno, pero cómo se acompañaron mutuamente? [00:36:09] Speaker D: Bien, hablo en el primero, En el primero nada, o sea yo no pensaba en mí. Claro, o sea pensaba en ella y en toda la situación, en el Josu y en ella en que salir adelante de alguna manera con el Señor, buscando la guía del Señor y que ella estuviera bien físicamente en todo el proceso, digamos, entonces como que bueno, no pensaba demasiado en mí en eso. Y ayudar, colaborar, acompañar, servir en el. [00:36:46] Speaker B: Hogar y creo que lo hablamos mucho en ese tiempo y fue muy bueno hablar, hablar de lo que sentíamos, de las expectativas que teníamos, por ejemplo esto de que él iba, yo sabía que él iba en la segunda pérdida, a la segunda ecografía con una expectativa y yo por ahí no lo viví de la misma manera, pero sí escucharlo y buscar al Señor. Tiempo con el Señor, por ahí fue tiempo de no trabajar y estar en casa los días que nos pudimos ahí que el Señor también nos regaló y creo que eso fue un tiempo de compartir juntos y sí vivir en lo personal el servicio, el amor, el cuidado de Carlos desde su rol. [00:37:44] Speaker A: ¿Y vos Carlos, qué necesitabas en ese tiempo de Meli o no necesitabas nada simplemente? [00:37:55] Speaker D: No, nada, no buscaba nada, no buscaba nada, lo que buscaba era que sí pudiésemos tener una actitud, la actitud correcta para enfrentar el tiempo de dificultad, porque eso era lo más importante en el medio de cualquier situación, era que en nuestro corazón pudiese ser apuntado a Cristo, porque más allá de la situación, más allá de lo que pasara, no iba a sumar nada, sino más que nuestro corazón apunte al Señor, apuntar en su misión, sumisión a la voluntad de Dios. Y pueden venir muchos pensamientos y pueden venir muchas cosas, pero un corazón que se somete y que puede preguntar, pero con una actitud siempre sometimiento a la voluntad de Dios y no de revelarse a sus propósitos. [00:39:01] Speaker B: Creo que algo de lo que también el Señor me habló en el proceso de pérdida, de la segunda pérdida, hay un salmo, salmo de Asaf, el salmo 77, que él comienza es un salmo que realmente él expresa todas sus emociones, clama al Señor, el Señor lo quebranta, busca inquirir en el Señor, pero en medio de todo eso, de cómo él habla, dice que su alma. [00:39:38] Speaker A: Rehusó el. [00:39:39] Speaker B: Consuelo, y en medio versículo me líes. Eso es el Salmo 77, el versículo 2, al final del versículo 2 mi alma rehusaba consuelo. Y muchas veces en el dolor nos ensimismamos en nosotros mismos, nos cerramos y puede pasar que rehusemos de ser consolados por Dios, incluso Dios usando a personas para consolarnos. Entonces creo que realmente ha sido, es en la vida, el sufrimiento, una oportunidad para buscar refugiarnos en Dios. Él está ahí, pero es una actitud de corazón y también de humildad poder dejarse consolar por el Señor. [00:40:41] Speaker A: Sí, me parece que a veces no queremos ser consolados por el Señor. No digo que sea el caso de usted en general, porque estamos como enojados con Dios también. Es como que de repente en nuestra cabeza pasa la imagen, me dieron una cachetada y ahora vienen y quieren consolar. Y es como no, o sea, me acaba de pegar. Y a veces sentimos eso con las situaciones difíciles con el Señor, que decimos no, no quiero tu consuelo, porque justamente siento que hiciste algo malo, algo mal, algo te salió mal en esto. Porque todo esto que vos decís, Carlos, de repente darse cuenta de los planes que Dios tiene, yo sé los planes que tengo de confiar en el Señor, lleva tiempo. [00:41:30] Speaker D: Es realmente, a ver, en el proceso, en el ínterin de situaciones, yo tenía pensamientos y sentimientos que tenía que someter, que eran contrarios, que no eran iguales. [00:41:44] Speaker A: Eso quería preguntarles un poco. ¿Qué preguntas hicieron en estos momentos a Dios? ¿Qué pensaron de Dios? [00:41:51] Speaker D: Bueno, de Dios uno sabe que le conoce, conoce el carácter de Dios, y sabe que en la manera parcialmente, digamos desde este lado, lo que uno puede conocer o ha podido apenas un poquito, pero de lo poco que le conoce, sabe qué clase de Dios es, qué Dios es, su bondad, su amor, Dios bueno, Él es el Padre de las luces. A ver, todo eso lo sabemos, lo sabemos en él en que Él no cambia. Entonces desde ese lado, desde mi lógica personal, no tengo el conflicto. Claro, no tengo conflicto desde la lógica, porque para mí no hay problema, el problema lo tengo yo de este lado. En un mundo caído, en el cual me tengo que acomodar en mis pensamientos de cómo lidiar con eso. Pero mi desafío viene por ahí personalmente. [00:42:56] Speaker B: Hablar de nuestra propia alma, las verdades. [00:42:59] Speaker D: Que conocemos, pero sí en la emoción, ¿Cómo respondo? ¿Todo lo puedo saber, perfecto, bárbaro, pero cómo es que responde mi corazón ante eso? Y ahí está la clave. [00:43:11] Speaker A: Claro, es una lucha muy fuerte, porque. [00:43:14] Speaker D: La mente puede saberlo todo, pero. Y yo tuve que lidiar con sentimiento de enojo con el Señor por frustrar planes porque no se den, o, o incluso pensamientos de comparación. Entonces, esas son partes del proceso que uno va lidiando con ellos. Y nada, en un ida y vuelta, en la presencia de Dios, Dios te va hablando de una manera muy. ¿Cómo puedo decir? Muy amable y muy. Siempre digo que si uno mira para atrás y el trato de Dios es quirúrgico, es bondadoso, es especial, es paciente. [00:44:05] Speaker B: Como dice el salmo, me acordaba de Dios, me conmovía, me quejaba, desmayaba, he sido quebrantado. Y creo que uno en el proceso pasa por todas esas emociones, sentimientos, pensamientos, y aún muchos que no podemos poner en palabras, pero están, y el Espíritu lo trae, lo revela, y uno puede decírselo al Señor, ¿No? Me pasó una situación muy especial que recuerdo ahora, que en el primer momento de la segunda pérdida, tenía como una sensación y no sabía qué decirle al Señor o cómo decirlo. Y empecé a escuchar una música que era en inglés, pero que me llamó mucho la atención, no sabía lo que decía, y busco la traducción. Ella, la escritora, la cantante, hablaba y ponía en palabra cosas que claro que yo sabía que estaban ahí, que le quería decir al Señor. Y guau, Señor, vos realmente sabes que somos polvo, y te compadeces de nosotros, y aún hasta nos das palabra para poner en palabra a aquellos que nosotros no sabemos cómo poner en palabra, y. [00:45:18] Speaker A: Que lo necesitamos poner en palabra, porque no solamente que no lo sabemos, sino que necesitamos poner en palabras ciertas cosas que sentimos y que no sabemos qué es. Bueno, viste cuando te pregunta ¿Qué te pasa? No sé, pero algo me pasa. [00:45:31] Speaker B: Y la canción decía algo así yo no conozco, pero tú sí conoces. Y eso fue una verdad que yo me la decía mi alma, y se la decía el Señor. Y fue muy bueno pensar eso. Yo realmente no sé por qué hiciste esto, no lo conozco en su manera completa, pero vos sí lo conoces por. [00:45:54] Speaker C: Mucho lo que dijeron, se me venía a la mente esta frase de Cece Lewis que dice que Dios susurra en los placeres, pero te grita en el dolor. Bueno, Job mismo decía de oídas te había oído, pero ahora mis ojos te ven. Y luego de haber pasado por un proceso de dolor profundo, que sin comparar, pero creo que el dolor es personal y el dolor estuvo en ustedes y pudieron experimentar esto, realmente Dios también va trabajando en el dolor y más allá de las preguntas que uno se hacía, también Dios fue exponiendo cosas que había en nuestro corazón de orgullo, a veces somos como tercos, o sea Dios fue sacando cosas en medio de esto y finalmente ustedes dicen ahora mis ojos te ven. [00:46:40] Speaker D: Ahí está la mutación. [00:46:44] Speaker C: Ahí está la mutación. [00:46:46] Speaker D: Sí, creo que como vos decías Mica, el dolor digamos te lleva a eso, te lleva como decía esa misma frase, la comodidad. Bueno hay una otra frase que dice que en la comodidad Dios no trabaja tanto como en el dolor. En esas situaciones la comodidad tiende a hacernos más fríos y más superficiales. El dolor puede hacernos más profundos, pero también más duros. Por eso es la actitud y cómo enfrento la aflicción. Por eso creo que el desafío mayor era decir, mi temor era decir no sé cómo van a ser las cosas, pero quiero estar sumiso a la voluntad de Dios. Puede que no aprenda todo, o sea quiero hacerlo, pero si mi corazón está receptivo, creo que Dios va a dar las herramientas y dar palabra. Creo que en esos momentos son momentos donde uno, por supuesto, como decía Mika, son distintos tipos de dolores, cada persona puede estar viviendo distintas clases de dolores y puede ver que capaz que hay dolores que son más intensos, más profundos y más prolongados, pero también eso está en base a la misma propósitos del Señor con cada uno de nosotros. Entonces es muy íntimo, muy personal con Dios, de la persona que lo vive junto con el Señor. Ahora, en esos momentos, esto es lo que quería mencionar, era que son momentos en los cuales uno se replantea cosas de la manera en que responde o ve o que ha expuesto, o el tiempo de rever prioridades en la vida, en el corazón, como decía Meli recién, tema de los afectos. [00:48:46] Speaker B: Sí, y creo que esto que vos decías, si puedo también poner en palabras concretas por ahí esto de qué hizo Dios en el sufrimiento, cómo gritó. [00:49:01] Speaker A: En. [00:49:01] Speaker B: Lo personal en cuanto a la autosuficiencia, creo que no sé si podría decir como dice Job, más ahora mis ojos te ven, porque entiendo que es un proceso del Señor con mi vida, pero que sin duda esto y otras cosas que él ha permitido y de otras maneras con las que él ha hablado conmigo, me han llevado a verlo mejor a él, con más claridad. Pero también por esto, porque sale la Meli del centro, la que puede realmente tener un plan, la que puede controlar ciertas cosas y lo pone a Dios en su lugar y entiende su soberanía y trata de depender más de él, de vivir una vida más de dependencia, entonces eso hace que lo veamos de manera más clara. Él. [00:49:58] Speaker A: Me parece que me siento muy identificada con lo que decís, porque a veces uno en esto de la autosuficiencia va muy de la mano ligado a la palabra control y cuando de repente Dios cambia el plan o la planificación que yo tenía o que teníamos como familia y me enojo y me frustro y le dios, ¿Qué pasó acá? De alguna manera estoy diciendo Dios, es que tu plan no está tan bueno como el mío. ¿Nuestro plan, el que habíamos pensado cuando tomábamos un mate de novios, volviendo a la charla de cómo empezó, es que nuestra planificación estaba buena, o sea qué pasó en el camino? Vos te metiste y pasó esto. Estoy como recontra sacando, trayendo a la mesa pensamientos que surgen en esos momentos, como recién decían ustedes quizás con el tema de la pérdida de los bebés, pero todos de alguna manera hemos pasado por pruebas donde nos hemos hecho preguntas con Dios. Y el hecho del control es decir no es que Dios no te quiero dar este plan porque yo lo manejo mejor que vos, yo en ninguna parte de mi plan aparece una pérdida. Y siempre se me viene el texto ese de Daniel, cuando Nabucodonosor vuelve en sí, siempre estoy con esta historia full y Nabucodonosor le dice no hay quien pueda decirte por qué haces estas cosas, o sea cuando uno realmente ve la soberanía de Dios, la grandeza de Dios, cuando realmente uno suelta el control, la autosuficiencia, de repente te das cuenta y decís no, no le puedo estar haciendo estos planteos a Dios, Él es Dios, Él es Dios y creo que también. [00:51:45] Speaker B: Él te permite atravesar estas cosas. Pero Él nos ha prometido su compañía y nosotros hemos podido experimentar a él en el valle de la muerte en el valle del duelo. Entonces creo que es eso. No es que te va a permitir que pases por algo y no te va a equipar, a abrazar, a sostener como en sus brazos eternos, como dice esta palabra que él nos dio, que él nos iba a sostener en sus brazos. No te va a rodear de paz, al contrario, te rodea de paz. Creo que es eso. Y esto de Job, más ahora mis ojos te ven, es que Job en realidad al final entendió que perdió, entre comillas, cosas, pero ganó a Cristo. Entonces creo que esto, y por eso digo que es un proceso, pero creo que es un proceso de cambios de afectos y que esto nos lleva a que Dios finalmente se muestra Él y nos da, se da él mismo a nosotros. [00:52:53] Speaker A: Qué hermoso. [00:52:54] Speaker C: Pienso, ustedes al principio, con todas las expectativas, planificaron la familia, esto de la planificación familiar, emprendieron la boda, el casamiento, y empezaron a efectuar todas las decisiones o pasos para llevar adelante lo que habían propuesto. En dos ocasiones Dios tuvo propósitos diferentes. Hablo específicamente cuando quisieron avanzar por buscar un segundo, un tercer hijo. Y Dios tuvo planes diferentes. ¿Cómo se avanza a partir de ahora en un plan que no se planifica? Y a veces tenemos que convivir con el dolor y la frustración mirando para adelante, habiendo vivido este proceso de dolor, ¿Cómo se avanza, cómo se planifica entonces, sabiendo que Dios puede tener otros planes? [00:53:47] Speaker D: Sí, antes de responder eso, Mica, y termina, quería agregar, si me permiten, algo más de lo que Meli dijo en esa pregunta de esa transformación, en ese tiempo de dolor que se me vino a la mente, porque como algo en lo personal, así como Meli hablaba de la autosuficiencia, creo que Dios trató con mi comodidad, sacarme del lugar de confort. Y esto en los hombres. Los hombres tendemos a la comodidad y la mujer tiende al control. Es del Génesis y el dolor trae con un deseo de parte de Dios de reubicarnos en el Señor en eso y en eso simplemente quiero mencionar eso, que no desperdiciemos esa oportunidad para ser sacudidos de la comodidad, porque Dios, según sus propósitos para nosotros, no le servimos como personas cómodas, como Garfield ahí viendo televisión en sus propósitos eternos. Si hay un deseo en el corazón de glorificar su nombre. Y a veces tendemos vamos a ese lugar y ahí Dios nos llama. Simplemente eso. [00:55:05] Speaker A: Tremendo. Pero gracias, gracias por el aporte. [00:55:10] Speaker C: Pensar en esto cómo se ahora para adelante, habiendo aprendido que Dios tiene planes. [00:55:17] Speaker D: Creo que lo disfrutamos más el camino, creo que hemos aprendido a disfrutar más el camino y más en libertad en que si anhelamos más hijos puntualmente con eso lo planificamos. Sí, pero como decía Meli recién, con manos más abiertas, decir que el Señor puede tomar y cambiar las piezas sobre la mano y con un profundo búsqueda de gratitud y libertad en ese proceso. ¿Hoy como estamos? Bien, estamos bien, estamos bien en el Señor. Si el Señor trae gloria a Dios. [00:56:05] Speaker A: Pero si no solamente en un mundo como en el de Dios, de repente dos pérdidas te pueden dar libertad solamente, porque humanamente si realmente uno no tiene al Señor no lo puede entender, eso no entra en la cabeza. Como que de repente dos pérdidas te dieron libertad, te hicieron más liviano, te hicieron más feliz. Entendiendo el concepto de en el Señor es tremendo, es tremendo. [00:56:38] Speaker B: Nosotros tenemos la esperanza de volver a encontrarnos con nuestros hijos porque Dios Padre dio a su hijo. Entonces si alguien que está escuchando esto pienso que que no tiene esa esperanza, que realmente pueda buscar a Dios como papá a través de Cristo y el sacrificio de Cristo en la cruz. [00:57:05] Speaker C: Pensaba en esto de que uno tiene planes, proyectos o a veces deseos, por ahí lo decías Carlos, que quizás conceptualmente uno lo tiene presente, pero la carne, nuestra alma caída, preséntame atención y quién más sino Cristo cuando pidió que si era posible que pasara la copa de él. Pero Dios tenía otro plan y estaba viendo, o sea él no a Cristo fue el sí a toda la humanidad. Entonces a veces los proyectos de Dios son más altos. Venía el texto de Isaías 55 cuando dice porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Pensaba en que humanamente en esta alma caída, quizás nosotros vemos en un horizonte temporal mucho más corto que la eternidad de Dios y abrazar ese concepto, esa idea de Dios, creo que uno finalmente puede entrar en paz, en una completa esperanza, porque si tienen hoy esperanza, porque sabemos que Cristo nos va a venir a buscar y vamos a tener ese reencuentro feliz. Algo así lo habías titulado Grandes recuperaciones. [00:58:30] Speaker D: El día de la grande recuperación. [00:58:32] Speaker C: Qué bueno poder tener esa esperanza. Y tal vez quienes escuchan no tengan la misma experiencia que ustedes, pero así todos tenemos planes, propósitos, proyectos. Pienso por ahí joven que quiere casarse y tal vez pasan los años, se van dilatando y no consigue su pareja, el que quería tener un trabajo y no lo tiene, o el que anhela, no sé, logros o quizás muchas cosas que son loables, porque tener hijo es loable. No estoy anhelando algo que es inicuo, sino que estoy anhelando algo que es loable y está muy bueno. Y muchas veces eso está alineado al plan de Dios, pero a veces Dios tiene otros planes, lo tuvo con Cristo, lo tuvo con David cuando quiso construir el templo y le dijo que no. Entonces muchas veces en la Biblia está esto de que el hombre propone, pero Dios dispone de otras circunstancias, otros eventos. Entonces transmitirle a todos los que nos escuchan que hay esperanza, hay gozo cuando Dios tiene otros planes. Y si bien nosotros planificamos y está perfecto, saber que Dios puede tener otros propósitos y sus caminos, sus pensamientos son mucho más altos. [00:59:37] Speaker D: Amén. Amén. [00:59:39] Speaker A: Carlos Meli Gracias por acompañarnos este tema, la verdad que está bueno hablarlo, seguramente ojalá muchos puedan escuchar este programa y que hayan atravesado por la misma situación que ustedes, que se puedan sentir animados. Nosotros los vemos herir, los vemos a full, el Josu que va, que tiene energía bárbara y realmente solamente Dios puede hacer esas cosas y nos anima y nos fortalece la fe. Realmente gracias a todos los que nos acompañaron hasta acá también, gracias, gracias por. [01:00:16] Speaker D: Invitarnos y realmente nos hemos sentido muy a gusto y muy contentos de poder estar acá. [01:00:21] Speaker A: Y nos vemos el próximo programa. [01:00:23] Speaker C: Nos vemos en el próximo programa. Dios les bendiga, Que tengan un día espectacular. Una semana bajo la guía y el favor de Dios. [01:00:33] Speaker A: Esto fue una producción de la Iglesia Encuentro, ubicada en Malvinas Argentinas, Córdoba Capital. Si te gustó este episodio nos encontramos en Instagram como Muta Sion para que nos escribas y conozcas a los protagonistas.

Other Episodes

Episode 1

July 07, 2025 01:10:57
Episode Cover

Drogas y Heavy Metal

¿Me creerías si te dijera que Dios todavía escribe cartas en hoja y papel?⠀En medio del caos, del heavy metal y las drogas, Nico...

Listen

Episode 2

July 23, 2025 01:19:03
Episode Cover

Puede un corazón roto volver a latir?

Está comprobado que, entre el primer y segundo año de casados, la mayoría de las parejas viven lo que se llama la fase del...

Listen

Episode 3

August 06, 2025 00:59:06
Episode Cover

OCULTISMO: cuando lo espiritual supera la ficción.

Hay tradiciones que parecen inofensivas pero nos llevan a un camino de mucha oscuridad. El mundo espiritual es real, y en este nuevo episodio,...

Listen